1829: un aristócrata aventurero y dos expertos en vino
La historia comenzó con Athanase de Villermont, el hijo menor de una familia noble con un destino brillante. Un gran soldado que brilló durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, heredó una extensa propiedad de su familia en el área de Aÿ. Inmediatamente previó el extraordinario potencial de los vinos de Champagne, pero como aristócrata se le prohibió involucrarse en el comercio. Luego conoció a Joseph Bollinger, un alemán que había viajado mucho y que había dejado su país de nacimiento para aprender sobre el comercio del vino de Champagne, y Paul Renaudin, un hombre local que estaba fascinado por el mundo del vino. La firma Renaudin-Bollinger & Cie fue fundada el 6 de febrero de 1829. Joseph se encargaba de las ventas y Paul de la bodega. Athanase había fundado una casa de champán que perduraría a lo largo de los siglos.
La casa hoy y mañana
En 2008 se nombró un nuevo presidente, que no es miembro de la familia. Este era Jérôme Philipon, un nativo de Champagne que ha construido una carrera impresionante con los principales grupos industriales. Es la primera vez en la historia de Bollinger que su futuro se confía a alguien ajeno a la familia. Junto a la familia, Jérôme Philipon continuó desarrollando Champagne Bollinger y garantizando que se respeten sus principios y valores. En 2017, Charles-Armand de Belenet se convirtió en director ejecutivo de Champagne Bollinger. Con él, Bollinger continúa preservando su artesanía tradicional mientras incorpora lo mejor de las tecnologías innovadoras, para perseguir un futuro de desarrollo comercial y de calidad para la marca.
El viñedo excepcional de Bollinger
Las 179 hectáreas de la casa están plantadas con el 85% de las vides Grand Cru y Premier Cru, repartidas en siete viñedos principales: Aÿ, Avenay, Tauxières, Louvois et Verzenay están plantadas con Pinot Noir, Cuis con Chardonnay y Champvoisy con Pinot Meunier. Bollinger es una de las pocas casas de champán que producen la mayoría de sus propias uvas para sus mezclas. Pinot Noir representa el 60% del viñedo de la casa, correspondiente a la proporción exacta de esta exigente variedad de uva en el blend Special Cuvée. Complejo y potente, proporciona a los vinos de Bollinger una estructura notable. Otro de los rasgos distintivos de Bollinger son dos parcelas, el Clos Saint-Jacques y Chaudes Terres, que nunca han sucumbido a la filoxera, la enfermedad que asoló casi toda la zona vitivinícola de champán a principios del siglo XX. Estas vides sin injertar se cuidan completamente a mano y se reproducen mediante una forma de estratificación llamada provignage, lo que proporciona los medios para preservar este extraordinario patrimonio del que se produce la muy exclusiva cuvée de Vieilles Vignes Françaises.
